Descripción
El tráfico atlántico de esclavos fue una de las empresas económicas más complejas que el mundo preindustrial haya visto. Abarcó casi cuatro centurias, hasta mediados del siglo XIX en que la esclavitud pasó a ser un sistema caduco. Este comercio transoceánico promovió el transporte de personas y bienes entre tres continentes distintos, involucró una flota anual de varios cientos de naves y absorbió una gran cantidad del capital europeo invertido en el comercio internacional. La trata estuvo estrechamente asociada con el desarrollo de la agricultura comercial de exportación en toda América y del comercio asiático con Europa. Ella involucró unos complejos arreglos de capital y crediticios en Europa, África y América, y fue llevada a cabo por un muy gran número de mercaderes rivales en un mercado inusualmente libre. Por último, se trató del movimiento más grande de trabajadores al continente americano. |